Europa Press
Un total de 24 saharauis estan siendo juzgados a partir del viernes por un tribunal militar de Marruecos, acusados de atacar a las fuerzas de seguridad marroquíes durante el desmantelamiento en noviembre de 2010 del campamento de Gdeim Izik, próximo a El Aaiún.
Un total de 24 saharauis estan siendo juzgados a partir del viernes por un tribunal militar de Marruecos, acusados de atacar a las fuerzas de seguridad marroquíes durante el desmantelamiento en noviembre de 2010 del campamento de Gdeim Izik, próximo a El Aaiún.
El viernes pasado el tribunal militar de Rabat encargado del caso anunció el aplazamiento del juicio hasta el 8 de febrero a petición de los abogados de la defensa.
Los 24 saharauis están imputados por delitos como integración en banda criminal, violencia contra las fuerzas del orden con resultado de muerte, injerencia en la seguridad interna y externa del Estado y mutilación de cadáveres, cargos por los que se les podría condenar a cadena perpetua.
El campamento fue levantado en octubre de 2010 para denunciar la discriminación y las violaciones de Derechos Humanos que sufre la población saharaui y fue desmantelado el mes siguiente por las fuerzas de seguridad marroquíes, que detuvieron a unas 3.000 personas. En los disturbios murieron once policías y dos civiles, según Marruecos. El Frente Polisario sostiene que murieron decenas de saharauis y más de 700 resultaron heridos.
La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) ha denunciado la "farsa judicial" a la que se enfrentan los 24 acusados tras más de dos años de detención sin juicio y ha rechazado algunas de las acusaciones, como el uso de población civil como escudos humanos por parte de los detenidos.
La organización ha subrayado en un comunicado que el caso no es una cuestión de seguridad interior, sino un conflicto internacional, en el que Marruecos es la "potencia ocupante". "El problema del Sáhara Occidental es un problema de descolonización que debe resolverse sobre la base del derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación", ha afirmado.
Por su parte, Izquierda Unida ha informado en una nota que el eurodiputado Willy Meyer acudirá en calidad de observador al inicio del juicio contra los activistas. "Deseo que el grupo de Gdeim Izik sea liberado sin condiciones y pueda regresar al Sáhara Occidental lo antes posible", ha demandado el político, que ha mostrado su "solidaridad" con los arrestados.
Meyer ha subrayado la "urgencia" de encontrar una solución a este conflicto "que permita al pueblo saharaui el ejercicio de su legítimo derecho de autodeterminación tal y como establece el Derecho Internacional y las múltiples resoluciones aprobadas durante años por Naciones Unidas".
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