Desde el Atlantico.- Carlos Ruiz Miguel 06.12.12 @ 22:44:01. Archivado en Marruecos, Sahara Occidental, Política exterior de España, Lobby pro marroquí
El embajador de España en Marruecos ha hecho, el día 3 de diciembre, unas declaraciones absolutamente escandalosas. Llama la atención, poderosamente, que en España no hayan tenido prácticamente eco hasta que hoy dos páginas sobre el Sahara Occidental se hayan eco de la parte que afecta a este territorio. Estas declaraciones, gravísimas, exigen un pronunciamiento inmediato y contundente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
I. LAS DECLARACIONES DEL EMBAJADOR Y SU CONTEXTO
El día 3 de diciembre, una página web en español pero editada en Marruecos, y que se utiliza para dar eco a las tesis de la política exterior del majzen, publicaba una larga entrevista de un periodista español afincado en Rabat (Paco Soto) con el embajador del Reino de España en Marruecos, Alberto José Navarro González, designado para el puesto en el año 2010 por el gobierno de Rodríguez a propuesta de Moratinos.
El periodista español le formula una asombrosa pregunta a la que el embajador español da una respuesta, insisto, escandalosa. Este es el fragmento:
- - P: Siguen existiendo divergencias entre los dos países; por ejemplo, entorno al conflicto del Sáhara occidental y la naturaleza jurídica de Ceuta y Melilla. ¿De qué manera se pueden encarar estas discrepancias en la nueva etapa de las relaciones bilaterales?
- R: "Creo que a través del diálogo. No veo otra forma. Como ya he dicho, tenemos que conocernos más y mejor, dialogar y cooperar en todos los terrenos. Es lo que estamos haciendo y los resultados son buenos, pero pueden ser mejores. Sobre el Sáhara occidental, España tiene que entender que la situación en ese territorio ya no es la de 1975. Se han producido muchos cambios económicos y sociales. Marruecos ha invertido mucho en el Sáhara, ha cambiado la población. Son elementos que tenemos que tener en cuenta para buscar una solución a este conflicto. Quiero insistir en el hecho de que Marruecos y España están en una etapa de madurez en sus relaciones, y por eso han decidido que las Reuniones de Alto Nivel (RAN) se celebrarán cada año. De cara a que España esté presente en el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016, sabemos que vamos a contar con el apoyo de Marruecos".
II. CEUTA Y MELILLA Y LAS DECLARACIONES DEL EMBAJADOR: ¿SE REACTIVA LA "CÉLULA DE REFLEXIÓN" DE HASSÁN II?
En España el primer medio que se ha hecho eco de estas declaraciones, el Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental(artículo reproducido en la página de Poemario para un Sahara Libre), hace un atinado comentario sobre las declaraciones referentes a la colonia, pero omite lo que se dice sobre Ceuta y Melilla.
Y, sin embargo, las declaraciones sobre estas ciudades españolas son tan graves, o más, que las que se hacen sobre el Sahara Occidental.
De entrada, resulta asombroso que el periodista español que hace la entrevista pregunte esto:
- Siguen existiendo divergencias entre los dos países; por ejemplo, entorno a (...) la naturaleza jurídica de Ceuta y Melilla. ¿De qué manera se pueden encarar estas discrepancias en la nueva etapa de las relaciones bilaterales?
Y digo que resulta asombroso porque un periodista que se dice "experto" en las cuestiones diplomáticas hispano-marroquíes no puede desconocer que la "naturaleza jurídica" de Ceuta y Melilla no ofrece duda absolutamente a nadie.
Una cosa es el lenguaje "político" y otra el lenguaje "jurídico".
Jurídicamente, conviene recordarlo, y de acuerdo con el Derecho Internacional, no hay absolutamente ninguna duda de que Ceuta y Melilla son territorios de soberanía española.
Pero jurídicamente, hoy 6 de diciembre, conviene recordar también, que Ceuta y Melilla son, conforme al Derecho de la Constitución, parte del territorio nacional español expresamente mencionado en la Constitución. ¿Considera el periodista que las disposiciones de la Constitución Española pueden ser cuestionadas por otro Estado?
Pero lo que diga un particular pertenece al terreno de lo discutible. Por ello, resulta mucho más grave la respuesta que el embajador da a la pregunta. Reproduzcamos de nuevo la pregunta y la respuesta:
Es decir, ante la pregunta del periodista (español, lo repito, aunque afincado en Rabat) de cómo "encarar" la "discrepancia" o "divergencia" entre España y Marruecos sobre la "naturaleza jurídica de Ceuta y Melilla", el Embajador de España en Marruecos contesta que "a través del diálogo. No veo otra forma".
El embajador "no ve otra forma". O sea, que considera que las disposiciones constitucionales sobre Ceuta y Melilla pueden ser discutidas por otro Estado y que ante esa gravísima intromisión en los asuntos internos lo que procede no es una protesta diplomática sino el "diálogo".
Lo que ha hecho el Embajador Navarro es, ni más ni menos, que aceptar la tesis del criminal Hassán II de que el futuro del territorio español de Ceuta y Melilla debe ser sometido a una "célula de reflexión" hispano-marroquí. Idea esta que, tampoco lo olvidemos, fue aceptada por Felipe González, en un pacto secreto, poco antes de ser desalojado del Gobierno gracias a la victoria de Aznar en 1996.
III. EL SAHARA OCCIDENTAL Y LAS DECLARACIONES DEL EMBAJADOR NAVARRO
Junto a estas, repito, gravísimas declaraciones sobre Ceuta y Melilla, el embajador Navarro añade otras declaraciones sobre el Sahara Occidental absolutamente inauditas en la diplomacia española. Este es el diálogo:
Una cosa es el lenguaje "político" y otra el lenguaje "jurídico".
Jurídicamente, conviene recordarlo, y de acuerdo con el Derecho Internacional, no hay absolutamente ninguna duda de que Ceuta y Melilla son territorios de soberanía española.
Pero jurídicamente, hoy 6 de diciembre, conviene recordar también, que Ceuta y Melilla son, conforme al Derecho de la Constitución, parte del territorio nacional español expresamente mencionado en la Constitución. ¿Considera el periodista que las disposiciones de la Constitución Española pueden ser cuestionadas por otro Estado?
Pero lo que diga un particular pertenece al terreno de lo discutible. Por ello, resulta mucho más grave la respuesta que el embajador da a la pregunta. Reproduzcamos de nuevo la pregunta y la respuesta:
- - P: "Siguen existiendo divergencias entre los dos países; por ejemplo, entorno a (...) la naturaleza jurídica de Ceuta y Melilla. ¿De qué manera se pueden encarar estas discrepancias en la nueva etapa de las relaciones bilaterales?
- - R: Creo que a través del diálogo. No veo otra forma (...)
Es decir, ante la pregunta del periodista (español, lo repito, aunque afincado en Rabat) de cómo "encarar" la "discrepancia" o "divergencia" entre España y Marruecos sobre la "naturaleza jurídica de Ceuta y Melilla", el Embajador de España en Marruecos contesta que "a través del diálogo. No veo otra forma".
El embajador "no ve otra forma". O sea, que considera que las disposiciones constitucionales sobre Ceuta y Melilla pueden ser discutidas por otro Estado y que ante esa gravísima intromisión en los asuntos internos lo que procede no es una protesta diplomática sino el "diálogo".
Lo que ha hecho el Embajador Navarro es, ni más ni menos, que aceptar la tesis del criminal Hassán II de que el futuro del territorio español de Ceuta y Melilla debe ser sometido a una "célula de reflexión" hispano-marroquí. Idea esta que, tampoco lo olvidemos, fue aceptada por Felipe González, en un pacto secreto, poco antes de ser desalojado del Gobierno gracias a la victoria de Aznar en 1996.
III. EL SAHARA OCCIDENTAL Y LAS DECLARACIONES DEL EMBAJADOR NAVARRO
Junto a estas, repito, gravísimas declaraciones sobre Ceuta y Melilla, el embajador Navarro añade otras declaraciones sobre el Sahara Occidental absolutamente inauditas en la diplomacia española. Este es el diálogo:
- - P: Siguen existiendo divergencias entre los dos países; por ejemplo, entorno al conflicto del Sáhara occidental (...). ¿De qué manera se pueden encarar estas discrepancias en la nueva etapa de las relaciones bilaterales?
- - R: "Creo que a través del diálogo. No veo otra forma. Como ya he dicho, tenemos que conocernos más y mejor, dialogar y cooperar en todos los terrenos. Es lo que estamos haciendo y los resultados son buenos, pero pueden ser mejores. Sobre el Sáhara occidental, España tiene que entender que la situación en ese territorio ya no es la de 1975. Se han producido muchos cambios económicos y sociales. Marruecos ha invertido mucho en el Sáhara, ha cambiado la población. Son elementos que tenemos que tener en cuenta para buscar una solución a este conflicto. Quiero insistir en el hecho de que Marruecos y España están en una etapa de madurez en sus relaciones, y por eso han decidido que las Reuniones de Alto Nivel (RAN) se celebrarán cada año. De cara a que España esté presente en el Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2015-2016, sabemos que vamos a contar con el apoyo de Marruecos".
Aclarado este punto vayamos más allá. Vayamos al punto más grave de la declaración.
El embajador afirma que hay "cambios económicos y sociales" pues Marruecos "ha invertido mucho en el Sahara" y "ha cambiado la población".
El embajador Navarro, para acceder a la carrera diplomática tuvo que superar una oposición en la que tuvo que estudiar Derecho Internacional. Derecho sobre el que, se supone, se mantiene al día.
Pues bien, el embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que las "inversiones" de Marruecos en el Sahara Occidental son contrarias al Derecho Internacional pues se han realizado sin "consulta" a los "representantes" de la población originaria (los saharauis) y sin que esa población resulte beneficiada. El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) el dictamen de Naciones Unidas del 29 de enero de 2002 relativo a las actividades económicas en el Sahara Occidental.
Del mismo modo, el embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que los traslados de población por una potencia ocupante al territorio ocupado violan el Derecho Internacional.
El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que la potencia ocupante del Sahara Occidental, Marruecos, ha realizado actividades económicas en el territorio ocupado para intentar perpetuar la colonización privando de los empleos y los beneficios a la población originaria y creando incentivos para la llegada de colonos marroquíes.
El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que más del 90% de los trabajadores del sector de la pesca (una de las dos principales riquezas del Sahara Occidental) son colonos marroquíes.
El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que la empresa que explota los fosfatos del Sahara Occidental (la segunda gran riqueza del territorio) despide cada vez a más trabajadores saharauis y contrata a colonos marroquíes.
Y todo ello mientras en El Aaiún la población saharaui sufre un 50% de paro como el embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora).
IV. PREGUNTAS QUE EXIGEN UNA INMEDIATA RESPUESTA
Las gravísimas declaraciones del embajador Navarro suscitan varias preguntas.
1º. ¿Quien paga el sueldo del embajador Navarro: España o Marruecos?
2º. ¿Qué intereses tiene obligación de servir el embajador Navarro: los de España o los de Marruecos?
3º. El embador Navarro, para ingresar en la función pública en la carrera diplomática, ¿juró o prometió acatamiento a la Constitución Española o a la "Constitución" marroquí?
4º. Si resultase cierto que el embajador Marruecos recibe su sueldo de España, tiene obligación de defender los intereses de España, y para gozar de su puesto tuvo que jurar o prometer acatamiento a la Constitución de España, ¿considera respetuoso con quienes le pagan su sueldo, acorde con los intereses de la Nación que debe defender y compatible con la Constitución que debe acatar el poner en discusión con otro Estado una parte del territorio español constitucionalmente reconocido?
5º. Dado que la entrevista está concedida por Alberto Navarro en cuanto "Embajador", ¿han sido informados el ministro García-Margallo y el presidente Rajoy de esta entrevista?
6º. ¿Están de acuerdo el ministro García-Margallo y el presidente Rajoy con las declaraciones del Embajador en esta entrevista?
7º. ¿Van a exigir explicaciones a García-Margallo o a Rajoy algún diputado o grupo parlamentario de los que (dicen) defienden la integridad territorial de España y la causa del Derecho Internacional en el Sahara Occidental?
El embajador afirma que hay "cambios económicos y sociales" pues Marruecos "ha invertido mucho en el Sahara" y "ha cambiado la población".
El embajador Navarro, para acceder a la carrera diplomática tuvo que superar una oposición en la que tuvo que estudiar Derecho Internacional. Derecho sobre el que, se supone, se mantiene al día.
Pues bien, el embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que las "inversiones" de Marruecos en el Sahara Occidental son contrarias al Derecho Internacional pues se han realizado sin "consulta" a los "representantes" de la población originaria (los saharauis) y sin que esa población resulte beneficiada. El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) el dictamen de Naciones Unidas del 29 de enero de 2002 relativo a las actividades económicas en el Sahara Occidental.
Del mismo modo, el embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que los traslados de población por una potencia ocupante al territorio ocupado violan el Derecho Internacional.
El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que la potencia ocupante del Sahara Occidental, Marruecos, ha realizado actividades económicas en el territorio ocupado para intentar perpetuar la colonización privando de los empleos y los beneficios a la población originaria y creando incentivos para la llegada de colonos marroquíes.
El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que más del 90% de los trabajadores del sector de la pesca (una de las dos principales riquezas del Sahara Occidental) son colonos marroquíes.
El embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora) que la empresa que explota los fosfatos del Sahara Occidental (la segunda gran riqueza del territorio) despide cada vez a más trabajadores saharauis y contrata a colonos marroquíes.
Y todo ello mientras en El Aaiún la población saharaui sufre un 50% de paro como el embajador Navarro NO PUEDE IGNORAR (y nadie duda que no ignora).
IV. PREGUNTAS QUE EXIGEN UNA INMEDIATA RESPUESTA
Las gravísimas declaraciones del embajador Navarro suscitan varias preguntas.
1º. ¿Quien paga el sueldo del embajador Navarro: España o Marruecos?
2º. ¿Qué intereses tiene obligación de servir el embajador Navarro: los de España o los de Marruecos?
3º. El embador Navarro, para ingresar en la función pública en la carrera diplomática, ¿juró o prometió acatamiento a la Constitución Española o a la "Constitución" marroquí?
4º. Si resultase cierto que el embajador Marruecos recibe su sueldo de España, tiene obligación de defender los intereses de España, y para gozar de su puesto tuvo que jurar o prometer acatamiento a la Constitución de España, ¿considera respetuoso con quienes le pagan su sueldo, acorde con los intereses de la Nación que debe defender y compatible con la Constitución que debe acatar el poner en discusión con otro Estado una parte del territorio español constitucionalmente reconocido?
5º. Dado que la entrevista está concedida por Alberto Navarro en cuanto "Embajador", ¿han sido informados el ministro García-Margallo y el presidente Rajoy de esta entrevista?
6º. ¿Están de acuerdo el ministro García-Margallo y el presidente Rajoy con las declaraciones del Embajador en esta entrevista?
7º. ¿Van a exigir explicaciones a García-Margallo o a Rajoy algún diputado o grupo parlamentario de los que (dicen) defienden la integridad territorial de España y la causa del Derecho Internacional en el Sahara Occidental?
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